El pasado sábado, aprovechando los últimos coletazos del verano, subimos con los jóvenes del grupo 12-14, en el que este curso tenemos siete incorporaciones, a pasar el fin de semana a Ucieda.

 

El objetivo era únicamente pasar un tiempo juntos. Crear grupo, unir lazos, y empezar a forjar una relación que se extenderá durante los tres años que nos esperan juntos. Y se cumplió con creces: paseos bajo los árboles, juegos, sustos, pelis, risas… La verdad es que el Señor nos ha confiado un grupo compacto y a la vez acogedor con los nuevos, unos chicos y chicas con los que da gusto trabajar. Por nuestra parte, nosotros haremos cuanto esté en nuestra mano para discipularlos como cristianos convertidos, con la Gracia de Dios.