Cuaresma, un misterioso viaje que comienza. Así encaramos este tiempo. Un viaje hacia nuestro interior en el que probablemente encontremos zonas oscuras y vergonzantes, encontraremos cosas que nos gustaría cambiar de nosotros mismos y otras de las que sentirnos orgullosos porque hacen de nosotros mejores personas. El objetivo de este tiempo es sacar todo eso a la luz. Hacernos conscientes de nuestras debilidades y de nuestras fortalezas y llegar con todo ello a los pies de la cruz de Jesús donde podremos sacrificarlo con la esperanza de que Dios lo resucite recubierto de su gloria. Pero ahora toca explorar, investigar, aceptar, comprometerse con uno mismo y con los que le rodean. Es un viaje que en ocasiones puede resultar doloroso y extenuante pero que nos llevará a una relación más real con nosotros mismos y con Dios. ¿TE ATREVES?