Una gran decisión. No conseguí convencer a nadie de que me acompañase a la #iJornada de iMisión y me tocó ir solo. Pero fue una gran decisión.
Una jornada centrada en compartir todo lo que se puede hacer para evangelizar hoy en día en la red.
Hay vida. Esa fue una de las ideas que me llevé de la iJornada. Internet está presente en nuestras vidas nos demos cuenta o no, estemos o no
de acuerdo y por eso es absolutamente necesario que la Iglesia pueda estar representada aquí , en la red.
Muchas ideas y muchas ganas de hacer las cosas bien con calidad, en un lenguaje comprensible para los que necesitan entendernos. ¿Cuánto tiempo
llevamos utilizando lenguajes hablados, escritos o visuales que nadie comprende hoy en día? Ya es tiempo de pensar en quien nos está escuchando,
o en quien queremos que conozca la gran noticia de que Dios es amor y que desea que nuestras vidas sean mejores.
Pero para eso es necesario conocer por donde se mueve la gente cuando mira su teléfono móvil en el metro, que es lo que busca, que canales utiliza.
Escuchar a gente como Gustavo Entrala (CEO de la Agencia 101) y descubrir el gran conocimiento que tiene de la realidad digital actual y que te explique cómo hoy en día
la emoción, las personas, las acciones son más importantes que las ideas, que las instituciones, o que los discursos… Una confirmación de que lo
que durante mucho tiempo llevamos hablando en Fe y Vida tiene sentido. 
También se habló de tener claro que es lo que se quiere decir y a quien. Hacer una reflexión de que es lo que buscamos en cada iniciativa que comenzamos,
o en cada acción que llevamos a cabo en materia de evangelización y ver los pasos que tenemos que dar al respecto. Y al final evaluar. Siempre evaluar,
para estar seguros de que el tiempo y el esfuerzo que estamos invirtiendo están sirviendo para algo, y para ver también que cosas tenemos que cambiar
y en que estamos fallando.
Muy interesante también las claves que presentó Juan Ramón Mora acerca de la manera de comunicar del Papa Francisco. Como ha conseguido recuperar
credibilidad para la Iglesia a través de sus gestos, de su honestidad, de su cercanía con los pobres. Como ha sabido poner el énfasis en lo importante
del mensaje cristiano: el amor, la compasión, la generosidad, la acogida y todo ello con alegría, con humor, con naturalidad, porque somos personas
las que estamos hablando con personas.
Los talleres, el día a día. En ellos es donde se cocía todo el meollo. Como gestionar perfiles en redes sociales, herramientas para facilitar el trabajo
en la red, lenguajes de los jóvenes, diseño, programación. Instagram, IFTTT, WordPress, Twitter, Facebook, blogs… Todas esas buenas ideas y mejores
intenciones tienen que plasmarse en algún sitio y de esto es de lo que Javier, Marta, Alberto, José Juan o María hablaron en los talleres a los
que yo acudí. Hubo más, muchos más para elegir en función de tus intereses y necesidades, todos muy dinámicos, participativos, con un muy buen nivel
de conocimientos de lo que se estaba hablando allí y sobre todo con la experiencia que da estar metido de lleno en el “tinglao” del continente digital.
Me ilusiono enseguida con estas cosas lo reconozco. Y cuando volvía a casa paseando por las calles de Madrid no veía otra cosa que vidas conectadas
a la red que en cualquier momento podrían ver una foto, un tweet que les cambiase la vida para siempre. Después el día a día me recuerda que aún queda
mucho por hacer, que hay mucho trabajo por delante, pero me anima saber que hay muchos cristianos como yo, pendiente de encontrar caminos para que
la gente pueda conocer al Señor, y que no escatima esfuerzos ni recursos para dar con la tecla que pueda abrir un corazón al amor de Dios.
Alex
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