10547599 720136831393356_4212594767674153198_nHe pasado los últimos meses dando palos de ciego, yendo de un lado a otro, tentada con las cosas del mundo pero queriendo las cosas de Dios. Hasta que he entendido que Dios no me quiere a su lado obligada. No quiere que mientras trabajo para Él, desee trabajar también para otros. Soy libre y si me quiero ir, tengo la puerta abierta; siempre podré regresar y Él me recibirá con los brazos abiertos, pero si lo que siento es que lo que Él me da no es suficiente y que por el contrario, el mundo me ofrece algo mejor, adelante; Él no impedirá que me vaya. Y es esta verdad la que me ha hecho reaccionar: descubrir mi libertad y darme cuenta de que Dios me deja decidir. Puedo decidir si vivo en el mundo con las cosas del mundo o si vivo para Cristo y para las cosas de Cristo. ¡¡Basta ya de ser tibia!!

Puedo elegirlo a Él o puedo elegir todo lo demás. Y yo lo elijo a Él. Quiero que Él me transforme. Quiero que Él me enseñe. Quiero una vida nueva, una vida auténtica. Hay mucho por hacer y yo quiero ser mano de obra para Su Reino. No más huidas, no más medias tintas.

Desde siempre he tenido momentos en los que sentía que la oscuridad me invadía, que era incapaz de soportar el silencio que me cubría. He queri10553476 553943958064389_1080817745554147968_ndo escapar de cada uno de esos momentos. Hace unos meses tuve una experiencia que me dejó rota; lo mire a Él, allí estaba en el Sagrario pero no sentí nada, solo un profundo vacío y entonces grité: “Padre ¿dónde estás?” En Impacto traté de encontrar de nuevo dentro de mí esa experiencia viva de amor que me confirmara Su presencia pero no sucedió y creí estar muerta.  Sin embargo desperté, desperté para darme cuenta que todos esos momentos de soledad han sido mis mayores momentos de intimidad con Dios. Y ahora que estando frente a Él solo me queda el “querer creer”, tengo claro a Quien quiero seguir. Y mi respuesta es sí,  “Mi vida es para Ti, Señor. No te siento pero quiero creer que estás porque siempre has estado. Cuánto necesitaba de esta ausencia de Ti para darme cuenta de todo lo que te quiero y de lo enamorada que estoy. Quiero una vida en Ti, Señor Jesús10303749 554281038030681_158280584040521552_n”.

La duda es la que me ha estado destrozando este último año. El no dar el paso, el no atreverme a responder a Su llamada. El miedo a ser más, a ir más lejos. Llamados a marcar la diferencia, a ofrecerle la excelencia, a acoger los dones que nos da y potenciarlos al máximo.

Cristo ha conquistado mi corazón, Cristo es mi Rey y Señor. Me ha guardado una promesa de fidelidad que nunca ha roto, y ahora quiero ser yo la que le guarde fidelidad. Quiero responder con obras a cuanto Él ha puesto en mí.

No volveré a ser la misma, es verdad, y no quiero; estoy cansada de una vida mediocre. Realmente Dios me llama a algo más, quiere algo más de mí y para mí. No he conocido mayor Amor que el suyo y quiero entregarle mi tiempo, IMG-20140802-WA0001mis ganas y mis sueños.

RAQUEL PALMA