El 14 y 15 de Mayo pasado se celebró en Londres la Conferencia para Líderes Cristianos organizada por la iglesia anglicana Holy Trinity Brompton (HTB). El pastor de esta iglesia (Nicky Gumbel) ha sido el creador de los famosos cursos Alpha por lo que se ha convertido en una referencia a nivel mundial. He tenido la suerte de poder asistir al evento así que os puedo resumir lo vivido en estas dos intensas jornadas.
Pude compartir estos días con gente de la parroquia de Santo Domingo (Madrid), una pareja de Valencia, y nuestros amigos Tote y Alex Navajas, en fin: un pequeño grupo de españoles que quiso participar del evento.
La visión de la iglesia HTB es muy clara. Quieren llegar a toda Inglaterra. Que todos sus habitantes conozcan al Señor de forma que transforme sus vidas. Se plantean lograr su objetivo a través de la formación de líderes (de ahí el encuentro) y de la unidad de todas las iglesias (¡por eso había nada menos que 967 comunidades cristianas representadas en allí!).
La puesta en escena fue sencillamente impresionante. Las sesiones plenarias han tenido lugar en el Royal Albert Hall (centro de Londres) con la participación de 4.300 personas (hubo gente que se quedó sin entradas…). El escenario estaba preparado como para un concierto al más alto nivel. Las alabanzas corrieron a cargo de Worship Central (Ministerio de Alabanza de HTB con Tim Hughes a la cabeza). La música, al más puro estilo Hillsong, con un despliegue de medios alucinante (batería, teclados, guitarras, coro, violines,…). Un auténtico espectáculo con 3 pantallas gigantes, para que todo el mundo pudiera seguir las letras de las canciones y las imágenes del evento desde varias cámaras.
El encuentro estaba repartido entre sesiones plenarias (todos juntos) y talleres especializados por temáticas (Iglesia, comunidad, comercio y cultura). Las primeras fueron realmente emocionantes. Ver a tanta gente alabando al Señor al unísono, de tantos países diferentes, levantando las manos y cantando a todo pulmón. Eso es algo que merece la pena vivir en algún momento: te hace ser consciente que no estás solo en el seguimiento de Jesús y esa es una sensación muy positiva.
Todas las actividades, charlas y predicaciones, estaban orientadas al tema del “liderazgo”. Bien, pero, ¿quiénes son los líderes? Según la perspectiva expuesta, líderes somos todos. Desde un directivo que en su puesto de trabajo tiene que coordinar un equipo, a un padre de familia, un pastor de la iglesia, un responsable de ministerio, un acompañante o director espiritual… Toda aquella persona que ejerce su responsabilidad con otras es, potencialmente, un líder.
En el primer día, durante la sesión plenaria de la mañana, Nicky Gumbel abrió el evento para predicar sobre este tema bajo la perspectiva cristiana, es decir, tomando al gran Líder como ejemplo (Jesucristo). Luego, hizo una entrevista al invitado sorpresa de la Conferencia (que no había sido revelado por motivos de seguridad). En el escenario apareció Tony Blair (ex primer ministro británico). La entrevista fue muy interesante. Entre otras anécdotas mencionó la ocasión en que, teniendo que dirigirse a la nación por televisión, deseó terminar su intervención al más puro estilo americano diciendo: “Dios bendiga Inglaterra”. Cuando se lo comentó a sus consejeros, todos se miraron muy extrañados y la respuesta unánime fue: “Primer Ministro, esto no es Estado Unidos, por favor, no diga eso”. Así que no lo dijo, claro…
De su intervención destaco un consejo con el que finalizó la misma: “Para ser un buen líder levántate siempre con el sentido de propósito, de misión, de objetivo y de hacerlo con alegría. Deja de lado el escepticismo, consciente del gozo que supone cambiar las cosas a mejor, a pesar de las dificultades. Por esto mismo, un buen líder confía en uno mismo, en Jesucristo y se centra en el objetivo que tiene que cumplir…”
Por la tarde tuvieron lugar los seminarios que, al ser tan numerosos, se repartían por varias iglesias de la zona. Yo asistí a los talleres relacionados con el comercio. En el primero de ellos (How to be a leader at work…and make the difference) se entrevistó a varias personas cristianas con altos cargos: directivos en la banca y otros negocios. Contaban sus experiencias y motivaciones para hacer su trabajo desde una perspectiva cristiana, que resultaba difícil en según qué situaciones.
En el siguiente seminario (A vision for workplace transformation: Leading change from any level) se centraron en explicar cómo hoy en día los negocios han pasado a ser el centro de nuestra sociedad y que éstos, en sí mismos, no son malos. Son parte de la creación y los cristianos tenemos mucho que decir al respecto. En esta ocasión, el seminario lo impartió el director ejecutivo del LICC (London Institute for Contemporary Christianity). Todos los ponentes mostraban, desde luego, altos niveles de cualificación y dotes comunicativas.
Después de la cena (de cinco a seis y media de la tarde, como buenos británicos) se reanudaron las plenarias. Nicky Gumbel estuvo entrevistando a gente diversa. Desde un famoso jugador de la selección inglesa de rugby (convertido con los cursos Alpha) hasta un expresidiario (convertido también, cómo no, con Alpha en prisión) que hoy es pastor en un iglesia.
La predicación corrió a cargo del pastor Judah Smith (33 años y pastor principal de The City Church en Seattle con 7.000 miembros). Es la séptima generación de pastores en su familia y se tuvo que hacer muy pronto cargo de la iglesia puesto que su padre (el fundador de la misma) murió hace un par de años de cáncer.
Su predicación fue sencilla en concepto pero con mucha pasión y carga emocional (muy característico de los pastores anglosajones). Ilustraba la idea de la compresión del alma que sufren algunos líderes, ahogados y exhaustos por todo lo que hay que hacer, olvidándose de que Dios es Dios y sólo Él puede llevar a cabo sus planes puesto que, por nuestras fuerzas, nos agotamos rápidamente.
A pesar de que las formas empleadas pueden no ser las más atractivas para un católico español tradicional, no deja de ser estimulante escuchar mensajes claros, emocionales, sencillos y prácticos, más útiles para un buen número de personas que otro tipo de predicaciones, más teológicas, si se quiere, pero francamente alejadas de nuestra realidad diaria.
¡Bueno, para ser el primer día no ha estado mal! Os contaré un poco más de lo que hicimos el segundo día en la próxima entrega de este artículo. Si Dios quiere.
Jairo Alonso
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