Un año más nos quedamos asombrados de lo que Dios puede hacer en los jóvenes durante un Impacto. Ver como estos chicos se abren a la accion de Dios en sus vidas, y se plantean un cambio de rumbo en ellas guiados por el Espiritu Santo vuelve a provocar en nosotros un GRACIAS.

Gracias a Dios por su infinito amor, gracias a todos los chicos que asistieron por su disposición a conocer y dejar entrar a Dios en sus vidas, gracias a los hermanos de la escuela de discipulado Master’s Commission de Suiza porque su presencia ha hecho que este Impacto sea más especial si cabe y gracias a las Hermanas de la Congregación Hijas de la Virgen de los Dolores.

Muchas gracias a todos.